Los Chorlitos pertenecen al orden Charadriiformes el que se
encuentra compuesto por 18 familias que agrupan en total unas 346
especies, entre las cuales está la Familia Charadriidae, que es una familia muy
importante por lo cosmopolitas que resulta ser con sus 66 especies de las
cuales alrededor de 18 de ellas las encontramos en el subcontinente
Sudamericano, de las que 15 se pueden ver en los distintos ambientes de
Chile, país claramente beneficiados por nuestros varios miles de kilómetros de
costas marítimas del Océano Pacifico, ya que en Argentina que es un país de
mayor superficie se encuentran tan sólo 11 especies de ellos. Para nosotros en Chile el
miembro más común de esta notable familia resulta ser el avefría Tero Queltehue
de nombre científico Vanellus
chilensis (al respecto favor ver el artículo de este blog
"Queltehue, Treile o Tero Tero, El Amigo Chorlo Charadriidae más Común en
Chile"), pero sin duda alguna, entre tales especies resulta ser una de las
más importantes el Chorlito Cordillerano, conocido en Atacama con el nombre de
Camayo y en Argentina como Chorlo de Vincha, aludiendo a la cinta blanca que
tiene en la cabeza, similar a aquella con la que los aborígenes rodeando su cabeza desde la frente hasta la nuca sujetan su cabello, su nombre científico es Phegornis mitchellii y dado que es una de
las aves más raras y escasas de esta notable familia posee por ello fama de
talla mundial, especialmente para los europeos, grandes conocedores de esta
familia, los que literalmente atraviesan de continente a continente el planeta, sin
importar distancia y recursos para adentrarse en nuestra cordillera y dirigirse
a las pequeñas y contadas praderas y humedales de la Estepa Altoandina,
normalmente por el Cajón del Maipo, para en esas alturas y profundidades
montañosas poder darse el lujo de conocer a este notable pequeño personaje de
la ornitología mundial (ver nota al pié). Mi experiencia al respecto, la tuve el verano pasado
2012-2013, en el que participando de un curso de fotografía de naturaleza con el
profesor Jean Paul de la Harpe -chileno creador de la agencia de ecoturismo Abtao
y de la magnífica revista naturalista Chile Indómito- fuimos en busca del escurridizo Chorlito Cordillerano a un humedal que existe aguas arriba del Embalse del
Yeso, fue en esa oportunidad en la que este experimentado biólogo y fotógrafo
de la naturaleza ya nos hacía ver de la importancia de esta avecilla y de cómo
en Chile la protección de estos pequeño medio ambientes estaban en el más
absoluto descuido y abandono. Lo que resulta extremadamente grave ya que
tratándose de la zona Mediterránea de Chile que es reconocida como una
ecorregión única por ser uno de los cinco ecosistemas de esta clase en el
mundo, el que debido a la riqueza de su flora y fauna y a la presencia de un
alto grado de endemismo de sus especies desemboca en excepcionales
concentraciones de especies únicas, no obstante está siendo impactadas por una
fuerte presión de la intervención del hombre que a paso acelerado hace sucumbir
uno tras otros estos hábitats, y por ello es que ha sido establecida como uno
de los 34 puntos más calientes de la biodiversidad en la tierra. Grande fue mi
sorpresa al llegar al lugar y constatar como el humedal estaba pisoteado de lado a lado por
huellas de vehículos 4 x 4, por todas partes había basura y "típico de
nuestro país", instalados en el medio del lugar un grupo de campamentistas
quienes pernoctaban en el lugar evidentemente desde un tiempo considerable con
camiones, carpas, fogata y niños jugando a la pelota y a los volantines. No
tengo nada en contra de estas personas que despreocupadas disfrutaban de la
montaña, cocinaban azado de cordero al palo en una gran hoguera, partían sandías y bebían
importantes cantidades de nuestro buen vino chileno, pero resulta increíble que
ninguna de nuestras autoridades encargadas de la protección del medio ambiente
nada hicieren y en consecuencia permitieran que lo hicieran justo en medio de
quizás uno de los sitios ornitológicos más importante de la Región
Metropolitana de Santiago de Chile. Ni siquiera un letrero advirtiendo de esto,
había en el lugar, para señalar sobre la relevancia de lo que allí, no obstante
nuestra negligencia de país, todavía persistía. Posteriormente a fines de este año, me
inscribí en una charla de quién es quizás el más importante ornitólogo de
Chile, me refiero a Alvaro Jaramillo, reconocido científico en esta materia, radicado en E.E. U.U. (ver en el blog bibliografía del libro Aves de Chile) el que ha escrito libros
de importancia mundial sobre las aves como por ejemplo New World Blackbirds. En la charla me
encontré con que el profesor el que nuevamente no hacía ver la importancia para Chile
de este Chorlito y de lo relevante que resultaba para la ciencia el frágil
ecosistema del humedal del Yeso, entre muchos otros, con su conspicuo y
diminutos habitantes. Por último, hace algo así como un mes atrás, revisando en
la Internet vídeos ornitológicos, me encuentro nuevamente con el tema, ahora
con un reportaje de nada menos que del National Geografhic volviendo sobre este
mismo asunto. No se cómo se las ingeniaron los experimentados camarógrafos y fotógrafos de ese medio para que el humedal apareciera limpio y prístino en las filmaciones y tomas que
se hicieron; imagino que al igual que nosotros con De la Harpe el verano
pasado, tuvieron que hacer peripecias para que en las tomas y respectivos
encuadres no se cruzara una huella de neumatico, una botella o un saco plástico que algún "poco
educado" miembro de nuestra sociedad había dejado quizás en que antigua bacanal o desatada e irrevertente juerga campestre.
Pero dejémonos de quejas y de lamentaciones, espero que estas líneas sirvan al menos para crear conciencia y para que alguna autoridad tome cartas en el asunto y adopte las medidas que correspondan para proteger este importante patrimonio natural, así como por ejemplo ocurre con la pasarela contruída en la Laguna Torca en Vichuquén, donde los amantes de las aves podemos transitar con nuestros pesados y abultados equipos, observarlas y fotografiarlas interviniendo mínimamente ese hermoso ecosistema. Es del caso señalar que no todo es abandono, pues algún estudio se está desarrollando sobre el Chorlito Cordillerano en el lugar, los individuos que se encuentran allí están en su mayoría anillados, lo que indica algún proceso científico en curso. Ahora conozcamos un poco más de esta avecilla, revisando la bibliografía que tenemos en Chile y en otros países, me encuentro que es descrito como un ave especializada en ciénagas y zonas inundadas Altoandinas, se señala que para poder desarrollarse necesita de hábitats muy específicos y que resulta altamente sensible a cualquier cambio que se introduzca como ocurre con el impacto que provoca el pastoreo del ganado introducido por el hombre, frente al cual sin más, procede a retirarse del lugar. En la parte sur de su área de distribución prefiere zonas que en invierno resultan cubiertas por la nieve, época en la que el Chorlito Cordillerano desaparece, siendo sus desplazamientos muy poco conocidos pues, se ha observado que curiosamente su número no se ve incrementado más al norte en esa misma época. Se le encuentra tanto solitario como en pareja entre los 2.000 y 5.000 metros sobre el nivel del mar y en el norte por encima esto ocurre por sobre los 3.500 metros, es habitante de Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Se señala que su existencia se encuentra casi amenazada y que es muy escaso y difícil de avistar, confiado en su mimetismo, prefiere desplazarse por el suelo ante cualquier amenaza, es particularmente discreto y desconfiado y puede pasar desapercibido fácilmente, su contextura es compacta y fornida, de largo pico levemente curvado hacía abajo, tiene la cabeza negra y una característica diadema blanca y brillante. Como otros Chorlos mantiene su mejor plumaje durante todo el año, posee piernas y patas de un color fuerte amarillo anaranjado, tiene un patrón de vuelo ondulante, su canto es un silbido melancólico de una sola nota que es también su llamado de alarma que desarrolla cada vez que levanta el vuelo como reclamando sobre la presencia del extraño que se adentra sin su permiso en sus dominios. Tomemos conciencia de los tesoros que como este se encuentran a pocos kilómetros de nuestras grandes ciudades y hagamos los esfuerzos que sean necesarios para protegerlos, cuidarlos y conservarlos para las futuras generaciones, las que también tienen el derecho a gozar de su presencia en los humedales de la Estepa Alto Andina, tal como ocurre por ejemplo en el hermoso Parque Andino El Juncal, en manos de particulares, donde si hay chilenos preocupados por este tema.
NOTA: En articulo aparecido en El Mercurio (22, Octubre 2017) titulado, "Las 10 Aves Más Buscadas en Chile" de Francisca Wolff y Montserrat Sánchez, se señala al Chorlito Cordillerano como "La Joya Andina". Y luego se apunta que al respecto el ornitólogo Claudio Vidal, uno de los autores de la notable obra AVES DE CHILE, SUS ISLAS OCEÁNICAS Y PENÍNSULA ANTÁRTICA, se refiere a ella diciendo "Es una verdadera joya de los Andes y una de las más apreciadas por los observadores extranjeros". El mismo artículo señala como el lugar más accesible para verlo, precisamente el borde oriental del Embalse El Yeso, en el Cajón del Maipo.
Pero dejémonos de quejas y de lamentaciones, espero que estas líneas sirvan al menos para crear conciencia y para que alguna autoridad tome cartas en el asunto y adopte las medidas que correspondan para proteger este importante patrimonio natural, así como por ejemplo ocurre con la pasarela contruída en la Laguna Torca en Vichuquén, donde los amantes de las aves podemos transitar con nuestros pesados y abultados equipos, observarlas y fotografiarlas interviniendo mínimamente ese hermoso ecosistema. Es del caso señalar que no todo es abandono, pues algún estudio se está desarrollando sobre el Chorlito Cordillerano en el lugar, los individuos que se encuentran allí están en su mayoría anillados, lo que indica algún proceso científico en curso. Ahora conozcamos un poco más de esta avecilla, revisando la bibliografía que tenemos en Chile y en otros países, me encuentro que es descrito como un ave especializada en ciénagas y zonas inundadas Altoandinas, se señala que para poder desarrollarse necesita de hábitats muy específicos y que resulta altamente sensible a cualquier cambio que se introduzca como ocurre con el impacto que provoca el pastoreo del ganado introducido por el hombre, frente al cual sin más, procede a retirarse del lugar. En la parte sur de su área de distribución prefiere zonas que en invierno resultan cubiertas por la nieve, época en la que el Chorlito Cordillerano desaparece, siendo sus desplazamientos muy poco conocidos pues, se ha observado que curiosamente su número no se ve incrementado más al norte en esa misma época. Se le encuentra tanto solitario como en pareja entre los 2.000 y 5.000 metros sobre el nivel del mar y en el norte por encima esto ocurre por sobre los 3.500 metros, es habitante de Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Se señala que su existencia se encuentra casi amenazada y que es muy escaso y difícil de avistar, confiado en su mimetismo, prefiere desplazarse por el suelo ante cualquier amenaza, es particularmente discreto y desconfiado y puede pasar desapercibido fácilmente, su contextura es compacta y fornida, de largo pico levemente curvado hacía abajo, tiene la cabeza negra y una característica diadema blanca y brillante. Como otros Chorlos mantiene su mejor plumaje durante todo el año, posee piernas y patas de un color fuerte amarillo anaranjado, tiene un patrón de vuelo ondulante, su canto es un silbido melancólico de una sola nota que es también su llamado de alarma que desarrolla cada vez que levanta el vuelo como reclamando sobre la presencia del extraño que se adentra sin su permiso en sus dominios. Tomemos conciencia de los tesoros que como este se encuentran a pocos kilómetros de nuestras grandes ciudades y hagamos los esfuerzos que sean necesarios para protegerlos, cuidarlos y conservarlos para las futuras generaciones, las que también tienen el derecho a gozar de su presencia en los humedales de la Estepa Alto Andina, tal como ocurre por ejemplo en el hermoso Parque Andino El Juncal, en manos de particulares, donde si hay chilenos preocupados por este tema.
NOTA: En articulo aparecido en El Mercurio (22, Octubre 2017) titulado, "Las 10 Aves Más Buscadas en Chile" de Francisca Wolff y Montserrat Sánchez, se señala al Chorlito Cordillerano como "La Joya Andina". Y luego se apunta que al respecto el ornitólogo Claudio Vidal, uno de los autores de la notable obra AVES DE CHILE, SUS ISLAS OCEÁNICAS Y PENÍNSULA ANTÁRTICA, se refiere a ella diciendo "Es una verdadera joya de los Andes y una de las más apreciadas por los observadores extranjeros". El mismo artículo señala como el lugar más accesible para verlo, precisamente el borde oriental del Embalse El Yeso, en el Cajón del Maipo.
Bibliografía:
-Fauna de Chile, Juan C. Torres Mura,
Gonzalo E González C. y Daniel Martínez P.
-Aves de Chile, Alvaro Jaramillo
-Las Aves de Chile Nueva Guía de Campo,
Daniel Martínez. y Gonzalo González C.
-New World
Blackbirds, The Icterids, Alvaro Jaramillo and Peter Burke
-Guía de Identificación Aves Argentina
Uruguay, Tito Narosky y Darío Yzurieta
-Animals, David Burnie
-Enciclopedia de Los Animales, Aves,
Joseph Forshaw
-Guía de Campo Collins, Aves de Sudamérica,
Jorge Rodríguez Mata, Francisco Erize y Maurice Rumboll
-Aves Argentinas, Un Vuelo por el Mundo
Silvestre, Tito Narosky y Marce